“No es nada fácil ver como todo el sacrificio de horas y horas queda bajo agua. Pero es así…no podemos hacer nada contra eso más que mirar para adelante y seguir trabajando”, dice Álvarez con lágrimas en los ojos.
Salvar los pollitos
El productor tiene el campo bajo agua con los 260 milímetros del domingo último. Una de las actividades que más siente los efectos devastadores de la emergencia hídrica es el criadero de pollos.
“Si alguien me puede escuchar necesito un galpón o tinglado para trasladar el criadero de pollos”, dice, y agrega que “no tengo donde tenerlos, se me murieron muchísimos y quiero tratar de salvar algo por lo menos”.
“Quiero seguir criando pollos pero necesito un galpón o tinglado para eso. Si alguien tiene uno para alquilar o prestarme me avisa…”, expresa el productor de Las Breñas.
“Podemos perderlo todo, pero jamás perderemos la fe”
“Somos laburantes del campo, y el productor puede perder todo menos la fe y las ganas de seguir empujando el carro. De peores se ha salido…no está muerto quien pelea”, afirma Sebastián Álvarez.
Son cientos los pobladores de la zona rural del oeste chaqueño que por estas horas atraviesan una idéntica situación. “Esto nos afecta a todos, es una cadena. A no aflojar nomas”, concluye emocionado.
Fuente: Agroperfiles. diario norte
